El gusano de la cera puede degradar plásticos

Los gusanos de cera (Gallería mellonella) son el gran enemigo de las colmenas: destruyen los panales y se comen la miel. Se alimenta principalmente de cera y polen, pero también se puede alimentar de otros materiales como lana, papel y algodón. Su voracidad podría ser útil, ya que estos insectos son capaces de degradar plásticos tan resistentes como el polietileno, utilizado principalmente para fabricar bolsas de la compra y envases. Los microbios del sistema digestivo de las lombrices de cera son fundamentales para la digestión del plástico, y la combinación entre estos insectos y los organismos de su interior aceleran la degradación del polietileno. Este descubrimiento fue realizado por casualidad por Federica Bertocchini, una apicultora aficionada y científica del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria. Todo empezó casualmente cuando Bertocchini, aficionada a la apicultura, observó que sus colmenas estaban afectadas por 'Gallería mellonella'. De hecho, esta especie que se alimenta de la cera y la miel de abeja es una auténtica plaga para las explotaciones apícolas en toda Europa (las colmenas ponen sus huevos dentro de las colmenas y los gusanos crecen en un ambiente de cera de abeja."Decidí retirar los gusanos y dejarlos en una bolsa de plástico mientras limpiaba las colmenas. Después de tenerlo todo listo, volví a la habitación donde estaban los gusanos y vi que estaban por todas partes. , que se habían escapado del bolso a pesar de seguir cerrado, así comprobé que el bolso estaba lleno de agujeros. Sólo había una explicación: los gusanos los habían hecho y se habían escapado por allí. En ese momento empezó el proyecto ”, relata la científica del CSIC.onar que eran capaces de comerse el plástico de la bolsa donde las había puesto. Sin embargo, el camino de estos gusanos para contribuir a la reducción del problema de los plásticos será largo antes de que este proceso no pueda replicarse a gran escala y hacer un medio de reciclaje eficiente. Un problema, por ejemplo, es que, al comer plástico, las lombrices de cera excretan una sustancia tóxica. Además, aunque las bacterias de su microbioma son capaces de deshacer plástico por sí solos, no lo hacen con tanta eficiencia como cuando están en el interior de las lombrices. A pesar de los avances que se han hecho, todavía queda mucho trabajo por hacer.